Botella 400ml «Quattro Stagioni» de Bormioli Rocco

Description

Bonita y práctica, la Botella de 400 ml «Quattro Stagioni» de Bormioli Roccoes un recipiente ideal tanto para tus conservas caseras o para las salsas, como para llevar tus zumos, batidos o refrescos en el bolso o en la mochila o saborearlos mientras paseas por el parque o disfrutas de un día de playa.

Este botellín con tapa es un envase perfecto para tener siempre a punto tus conservas. Su bocal es muy ancho, lo que te permite verter en su interior de forma muy cómoda y segura las salsas, caldos, cremas de verduras o purés vegetales que quieras tener en la despensa.

Al igual que los populares botes Quattro Stagioni, la tapa está específicamente diseñada para tus conservas caseras. Su interior dispone de una junta de goma, más suave y elástica que el de las botellas comunes, que permite la salida del aire al hervir, creando el vacío y adhiriéndose al vidrio. La parte flexible de la cápsula del centro baja, asegurando durante mucho tiempo el vacío.

Características:

• Botella de vidrio muy resistente y de gran transparencia.
• Apta para su limpieza en el lavavajillas.
• Apta para nevera y puede ir al microondas sin tapa.
• Las tapas no son aptas para el microondas ni el lavavajillas y han de lavarse a mano.
• Las tapas son reemplazables para garantizar el proceso de vacío en cada nueva conserva.
• Altura de la botella: 15,55 cm.
• Diámetro de la cápsula: 56 mm.

Es además una botella de lo más práctica para llevarla contigo a todas partes. Es pequeña y puedes dejarla en la nevera o en el congelador enfriando tu bebida favorita antes de salir de casa o calentarla en el microondas con solo quitarle la tapa. Y su ancho bocal te permite beber con comodidad.

NOTA:Las botes Quattro Stagioni son líderes indiscutibles en Italia desde hace generaciones en su especialidad, hacer conservas. La junta de goma de su tapa garantiza una completa y total adherencia al vidrio, asegurando el perfecto vacío de la conserva. Una vez abierto el bote y perdido el vacío, la tapa ya no se puede usar para una nueva conserva, pero sí es apta para mantener el tarro cerrado. En ese caso, si la empleas simplemente para cerrar y no hacer el vacío, ten presente que al ser tan fina la tapa puede estropearse con el uso y roce, o aparecer óxido en contacto con el agua (para evitarlo sécala bien). Para hacer conservas de forma reiterada, puedes adquirir las tapas sueltas en packs, sin tener que comprar el bote.

Por qué nos gusta la Botella 400ml Quattro Stagioni de Bormioli Rocco

Es un botellín práctico y muy cómodo para todo uso. Te va a encantar, porque además ¡es la mar de bonito y resistente!

Es un formato perfecto para guardar al vacío tus salsas, purés, sopas o cremas en conserva. Estupendo para raciones individuales que podrás calentar en el microondas con solo quitar la tapa.

Es también un formato ideal para saborear un zumo o un refresco mientras paseas o te relajas con tu lectura favorita. Y llevar tus bebidas en el bolso o en la mochila, ya que cabe en cualquier parte.

El diseño de la tapa está estudiado para que el vacío se haga sin tener que cerrar la botella apretando mucho, ya que la junta de la cápsula, fina y elástica, permite que salga el aire y se adhiere al vidrio con total seguridad y firmeza.

Las tapas son reemplazables, garantizando que cada nueva conserva estrena una para total seguridad de tus conservas.

La historia de Luigi Bormioli

La historia de la familia Bormioli es la de una pasión por el vidrio que ha perdurado durante generaciones. Todo comenzó en 1825 (¡hace ya 100 años!), cuando Bormioli Rocco estableció su primera cristalería en Fidenza, Parma, una región conocida por su rica historia y tradición artesanal. Con el paso del tiempo, la marca se convirtió en un referente en la fabricación de vidrio de mesa de alta calidad, dando vida en 1976 a su producto más icónico: el tarro «Quattro Stagioni», el primer bote doméstico apto para la pasteurización, un imprescindible en las cocinas de todo el mundo (un nombre que a día de hoy es tan popular en Italia como los chup-a-chups entre los peques).

Por su parte, en 1946, en la misma histórica Parma, nació Luigi Bormioli, una firma que elevó aún más el arte del vidrio, combinando la tradición artesanal italiana con la tecnología más avanzada para ofrecer piezas de diseño excepcional. En 2017, ambas marcas unieron su legado bajo Luigi Bormioli, consolidándose como un referente global en cristalería, exportando a más de 100 países y manteniendo vivo su compromiso con la innovación, la calidad y la elegancia.